El calzado en el deporte de riesgo
Por muchos años que uno lleve en el mundo de la moda, siempre hay cosas que te sorprenden. Estilos nuevos que aparecen de lugares insospechados, marcando tendencias. En definitiva, marcando moda. Como las zapatillas skate.
Desde hace ya algunos años, pero últimamente en auge, están los deportes aventura, o deportes de riesgo. Deportes donde la adrenalina es parte fundamental. Dentro de esta nueva, y en algunos casos no tan nueva, onda deportiva, podemos incorporar al surf, al parapente, el puenting, el rafting, el snowboard o el ya tradicional skate, y muchos más. Y todos con zapatillas especificas para cada deporte.
Incluso podríamos decir que cada año, aparecen nuevos deportes aventura, gracias a los nuevos materiales, nuevos desafíos y nuevos inventos adaptados.
Muchos de estos nuevos deportes, son mezcla de varios de ellos, o de una transformación de un deporte tradicional.
Lo que es curioso, y ahí mi interés en estos deportes, es que cada uno de ellos, tiene características, vestimentas y utensilios que los hacen singulares y diferentes. Pero no me refiero al deporte en sí mismo, que lógicamente son diferentes entre sí, sino a cómo van vestidos los deportistas que los realizan.
Seguramente todos podríamos identificar rápidamente a un deportista de surf, y diferenciarlo de uno que realiza snowboard, o de otro que haga skate. Incluso viendo solamente su zapatillas. Y es curioso, que esos estilos, de esos mismos deportes en el mundo, mantengan el mismo estilo estético en todos los países.
De ahí, aparecen corrientes de tendencias en la moda, donde muchos diseñadores se hacen eco, y los incorporan a sus nuevas colecciones.
Esto en el calzado se nota muchísimo, ya que hay incluso marcas especializadas en cada deporte, y muchas marcas que no son especializadas, sacan modelos de zapatillas similares apuntando a ese tipo de cliente.
Hemos visto colecciones inspiradas en la antigua Grecia, o en la antigua Roma, o en la historia China, Japonesa o Española. Y seguro podremos encontrar a diseñadores que fusionen esos estilos tradicionales con los deportes de riesgo, generando nuevos productos, nuevas miradas. Porque la moda está viva, muy viva.